jueves, 10 de septiembre de 2015

MGS V- The Phantom Pain: El peor despertar posible.

Muy buenas a todos gente, Paul al teclado.

Cuando pensamos en el peor despertar posible, siempre imaginamos el mismo escenario: es lunes, tienes que madrugar muchísimo, estás acatarrado, fuera hace un tiempo horroroso, no te queda café, se te queman las tostadas y por alguna extraña razón el agua caliente de la ducha no funciona.

Sí, es un despertar horrible.

Pero... ¿y si te digo que te despiertas en un hospital, tras 9 años en coma? ¿Y si además resulta que lo que te tuvo 9 años en coma fue una explosión, y que tienes trozos de metralla incrustados en el torso y en el cráneo que son imposibles de extraer? ¿Y si además has perdido tu brazo izquierdo a la altura del codo? Y por si esto no fuese lo suficientemente malo, resulta que la noticia de tu despertar corre como la pólvora y no le sienta bien a mucha gente. 

Has regresado al mundo de los vivos, y resulta que todo el mundo te quiere muerto.



Este es el inicio de la nueva obra maestra de los videojuegos, Metal Gear Solid V - The Phantom Pain. Un juego pensado para hacer historia, para marcar nuestros recuerdos, para trascender. Ya tuvimos un pequeño avance de lo que nos esperaba en Ground Zeroes, una especie de demo/precuela/prólogo en el que manejamos a Snake (aka Big Boss) infiltrándose en un falso Guantánamo para rescatar a dos camaradas (Chico y Paz) capturados por los malos. Tras lograr rescatarlos y subirlos al helicóptero de extracción, Chico se da cuenta de que Paz tiene una cicatriz horrible en la barriga, y comienza una de las mejores escenas que nos ha dado Hideo Kojima.




Snake rápidamente llama a un médico, que dice que tiene que abrir a Paz allí mismo, sin anestesia. ¿Por qué? Porque los malos le han metido una bomba dentro. En unos segundos dramáticos, logran extraerle la bomba a Paz y llegan a la Mother Base, su "hogar", una plataforma petrolífera que sirve de base para el ejército de Snake y donde ha construido una especie de nación paraíso para soldados sin bandera, únicamente para descubrir que está bajo ataque enemigo y casi destruida. Snake logra ver a su compañero y amigo, Kazuhira Miller, que está acorralado por los soldados enemigos, pero descienden y lo ponen a salvo en el helicóptero.
Cuando se alejan volando de las ruinas de la Mother Base creyendo que todo ha acabado, Paz despierta de su inconsciencia aterrada por llevar una bomba dentro. Snake la intenta tranquilizar diciendo que ya se la han extraído, pero resulta que había otra. Paz se tira del helicóptero para salvarlos, pero la bomba explota derribando al helicóptero.




Y aquí acaba Ground Zeroes y comienza The Phantom Pain, con Snake despertando tras 9 años en coma por la explosión de Paz.

El despertar es angustioso, el hospital está bajo ataque y Snake tiene los músculos atrofiados tras el coma, así que únicamente puedes arrastrarte por el suelo (se arrastra cual "serpiente", dice Amonet) al más puro estilo Uma Thurman en Kill Bill. Los soldados enemigos te están buscando, y por el camino matan a todo cuanto inocente hay, médicos, pacientes encamados, enfermeras... mientras tú, uno de los mejores soldados de la historia, no puedes hacer otra cosa que esconderte debajo de las camillas con tu muñón y rezar para que no te vean. 



Y esto, amigos, es sólo el prólogo. Impresionante, ¿verdad? 

Por cierto, Mike Oldfield pone la música en este precioso trailer que os recomiendo que veáis.




Un saludo,

-Paul J. 

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